Ahora que empezamos a salir de casa es muy importante introducir cambios de hábitos alimentarios saludables de manera progresiva. Llevamos más de un mes y medio encerrados en casa, nos han cambiado el ritmo de vida habitual y ha sido muy duro por la mayoría de la población. El estar más tiempo a casa, haciendo vida más sedentaria y conectados a la pantalla o en las redes sociales, la mayoría de gente ha caído en la tentación de tomar alimentos poco saludables. Este acto repetido en el día a día puede provocar aumento de peso, desestabilización de enfermedades de base como la diabetes o el colesterol alto y debilitar nuestro sistema inmunitario.
Para todos aquellos que queréis un cambio, lo más importante ahora, es volver a nuestro ritmo de vida saludable de una manera progresiva. Por eso recomendamos intentar hacer comidas cada 3-4 horas, así evitamos picar entre horas, calmamos el hambre y tenemos sensación de saciedad.
Las primeras comidas del día, el desayuno, desayuno de media mañana y la comida tendrían que ser los momentos del día donde las comidas sean más consistentes. Y para la merienda y cena consumir alimentos menos calóricos y más digestivos.
Por otro lado, es imprescindible incrementar el consumo de productos frescos: vegetales, verduras, frutas, cereales integrales, legumbres ... todo preparado de diferentes maneras, con un buen sabor y que lo hagan atractivo al paladar. Por ejemplo podemos hacer ensaladas creativas, pasteles de verduras, aguas saborizadas, etc...
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