En el área de corta estancia se atienen todos aquellos pacientes que se tengan que realizar endoscopias digestivas, tratamientos del dolor e ingresos de cirugía mayor ambulatoria (CMA), es decir, aquellas intervenciones quirúrgicas que, independientemente del tipo de anestesia (general, regional o local-sedación), permiten al paciente volver a su domicilio después de pasar unas horas en observación y control.
Las principales pruebas que se llevan a cabo son técnicas exploratorias como por ejemplo endoscopias y ecoendoscópies digestivas. También se llevan a cabo los tratamientos del dolor. Son tratamientos mínimamente invasivos que están dirigidos a aligerar el sufrimiento que comporta el dolor cuando persiste más de tres meses y/o cuando acontece crónico.
Las salas quirúrgicas permiten atender los pacientes de una manera más ágil y con facilidad de movimiento para los profesionales médicos. Hay que remarcar que toda el área ha sido dotada con material sanitario nuevo y con la última tecnología.
La zona dispone de una recepción propia para atender la llegada de los pacientes, que facilita y agiliza la atención de los enfermos. Así mismo, el área dispone de una cómoda sala de espera que aprovecha la luz natural del edificio para los acompañantes que resten a la espera hasta la finalización de la intervención. Esta espera también se puede hacer en las compartimentaciones individuales de los pacientes ingresados. Los espacios individuales están complementados con baño privado y una zona de confort para el acompañante, hecho que ayuda a garantizar la privacidad y la comodidad en los momentos más vulnerables de los pacientes.