Es un procedimiento que sirve para determinar el flujo de orina de una persona (volumen por segundo) que permite valorar la duración de la micción y la cantidad del flujo intermitente.
¿CÓMO SE HACE?
La prueba es ambulatoria, es decir, no requiere ingreso hospitalario. Tiene una duración entre 5 y 10 minutos. Consiste en orinar en un recipiente que mide la cantidad y la velocidad de la orina. Es una prueba muy sencilla en la que se utiliza un váter portátil conectado a un ordenador. La información que registra el dispositivo se traduce en una gráfica que valora el profesional médico.
CONSEJOS PARA LA REALITZACIÓN DE LA FLUJOMETRÍA:
- No es necesario venir acompañado/a para hacer la prueba.
- Beber 1 l de agua una hora antes de la prueba y no orinar. Si no se puede aguantar la orina, se debe comentar en la consulta lo más rápido posible. El orden de la prueba se hace en relación a la programación, pero ésta se puede ver alterada por las circunstancias personales.
- No hacer ninguna micción desde que se empieza a beber el agua.
- Después de la prueba, se puede hacer vida normal.
- Los resultados de la prueba se podrán recoger en 15 días a la recepción de Consultas Externas. Si se visitan en nuestro Centro, los especialistas accederán a la Flujometría mediante la historia clínica electrónica.