Fertilidad Femenina. Hormona Antimülleriana: ¿Es realmente útil?

20 de octubre de 2023 ·Dra. Tudela Santos, Sandra

Muchas mujeres jóvenes nos hemos preguntado alguna vez, ¿Seré fértil? ¿Podré tener hijos en un futuro? ¿Debo darme prisa?


El retraso en la edad de la maternidad es un hecho evidente que no escapa a los ojos de nadie. Según el INE, (Instituto Nacional de estadística), en 2021 la edad media en tener a su primer hijo en nuestro país fue los 31.56 años, frente a los 25 años en el año 1980 y los 29 en el años 2000.

La edad de la mujer, y también la del hombre, aunque con menos peso, es un factor muy determinante para la fertilidad, concretamente para la cantidad y la calidad de los ovocitos. A los 25 años, tenemos hasta un 25% de probabilidades cada mes de concebir un embarazo espontáneo, mientras que a los 40 esta probabilidad desciende a un 5%.

En los últimos años son varias las clínicas que anuncian la posibilidad de medir la fertilidad de las mujeres con una simple analítica de sangre, y recomiendan a todas las mujeres medir así su fertilidad. Esta determinación se hace a través de la medición en sangre de la Hormona Antimülleriana, también identificada como HAM o AMH. ¿Pero es realmente útil? ¿Es recomendable ofrecer a todas las mujeres este análisis?

Pues lo cierto es que NO. La utilidad médica de la HAM es medir la respuesta ovárica de las mujeres con problemas de fertilidad a los tratamientos de reproducción asistida. Es útil para el diagnóstico de baja reserva ovárica en mujeres que no se quedan embarazadas de manera espontánea. Puede ayudar a tomar decisiones médicas en mujeres con distintas enfermedades ginecológicas que deben ser sometidas a cirugía como por ejemplo en la endometriosis.

Pero su uso indiscriminado en mujeres jóvenes sin ningún problema de fertilidad no es útil. La HAM no mide la CALIDAD de los ovocitos, por lo tanto, una mujer de 39 años, aun con un valor normal podemos tener delante una paciente estéril, o con una AMH muy disminuida en una paciente de 25 años y una alta calidad de ovocitos, un falso diagnóstico de infertilidad.

Puede generar angustia innecesaria si no se valora el resultado con un especialista, pudiendo llevar a tratamientos médicos innecesarios.

Además, su determinación no predice el futuro, es un reflejo de reserva ovárica en el momento, de nada sirve una AMH normal a los 29 años si posponemos la maternidad a los 40.

Si realmente nos preocupa el gran aumento de problemas de reproducción derivados del retraso en la edad de la maternidad, se debería apostar por políticas informativas, que todas las mujeres conozcan cómo evoluciona a lo largo de los años nuestra reserva ovárica y tomemos nuestras propias decisiones al respecto, con toda la información, veraz y científica.

Apostar por políticas de conciliación familiar y laboral, sería también de gran ayuda aunque una utopía.